Inauguro el 2016 con un músico que es luz y energía, introspección y ternura; alguien que personifica la música y la libertad de crear, reuniendo, en cada una de sus notas, al mundo entero. Un músico que me enamoró desde el primer álbum que escuché: el gran contrabajista israelí, Avishai Cohen.
Su capacidad creadora, talento desbordante, quince álbumes y varias vueltas alrededor del mundo, le han valido la categoría de gigante del jazz contemporáneo. Considerado como uno de los mejores bajistas, un revolucionario del género, con una creatividad que no tiene límites, Avishai Cohen también es compositor, pianista y cantante.
Su música tiene la frescura y la libertad de un género que se enriquece con la inventiva y la herencia cultural de este músico fenomenal. Hay algo primario en su música, algo que sabe a raíz y a historia. En todos sus álbumes, el ritmo es un elemento esencial. Para él, el ritmo, en sí mismo, es un medio potente de expresión y comunicación que viene de las pulsaciones de la vida. El dominio y la comunión absoluta con su instrumento, también se siente en cada una de sus grabaciones y es evidente en sus presentaciones en vivo.
DE ISRAEL AL MUNDO
Descendiente de españoles, griegos y polacos, Avishai Cohen (Jerusalén, 1970), comienza a estudiar piano a la edad de 9 años. A los 14, descubre al inmenso Jaco Pastorius, y decide que su instrumento será el bajo eléctrico y, poco después, también el contrabajo. Estudia con grandes maestros como Michael Klinghoffer y, a los 22 años, decide mudarse a Nueva York.
Como suelen hacer los músicos jóvenes que se aventuran a probar suerte en la Gran Manzana, Avishai tocaba en las calles, en el metro y en los clubes que le daban la oportunidad de hacerlo. Se va dando a conocer, y comienza a colaborar con músicos de la talla de Danilo Pérez, con quien explora las expresiones latinas del Jazz, y con el New Trio y el sexteto Origin del gran Chick Corea, de quien aprendió no solo sobre música, sino de liderazgo y a ser un músico profesional.
Más tarde tocará con músicos tan diversos como Bobby McFerrin, Wynton Marsalis, Roy Hargrove, Herbie Hancock, Paquito D'Rivera, Alicia Keys, Paco de Lucía y la Orquesta Filarmónica de Londres, entre otros. Cada colaboración enriquece su vocabulario musical y le amplía los horizontes.
SU MÚSICA: AMALGAMA DE SU HERENCIA CULTURAL
La música de Avishai tiene una gran conexión con la cultura española: desde pequeño su madre (sefardí) le cantaba canciones populares, muchas de ellas en ladino. ‘Una cosa que me encanta de esa música es la perfección de su calidad melódica. Me hace sentir muy humilde, y muy pequeño como músico'.
En el 2003, se separa del sexteto de Chick Corea, para seguir con sus proyectos personales. Continúa explorando las raíces rítmicas, no solo del Oriente Próximo, sino también de la música afrocaribeña, la música popular israelí, la música clásica, en especial Bach y, por supuesto, el Jazz.
Las siguientes grabaciones fueron mostrando sucesivas aperturas a terrenos musicales inexplorados, incluyendo instrumentos tradicionales de la música judía, canciones en hebreo, ladino y español, experimentando, siempre. ‘Vengo de la tradición del jazz, lo que quiere decir que soy un espíritu libre. Tengo la tendencia de ir por mi propio camino y aprender solo, para evolucionar. Tengo la necesidad de improvisar, de salir de la caja y el jazz es la forma de arte más excepcional para un músico', explica en una entrevista que le concediera a la periodista valenciana Marta Ramón para All About Jazz .
==========
POLIFACÉTICO
Considerado como uno de los mejores bajistas, un revolucionario del género, con una creatividad que no tiene límites, Avishai Cohen también es compositor, pianista y cantante