Las fuerzas de seguridad de Irak recapturaron ayer otro distrito que estaba en poder de milicianos del Estado Islámico (EI) en el oriente de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, oeste de Irak, con un saldo de 33 muertos, informó un oficial de seguridad provincial.
Las tropas y paramilitares aliados tribales tomaron el distrito Juwiba y colocaron la bandera iraquí en los edificios luego de intensos enfrentamientos con milicianos del EI, dijo a Xinhua el oficial, quien pidió el anonimato.
Los enfrentamientos provocaron la muerte de al menos 25 milicianos del EI y la destrucción de seis de sus vehículos, mientras que ocho miembros de seguridad murieron y cinco resultaron heridos, dijo.
Durante la batalla, las tropas evacuaron a decenas de familias y civiles que huyeron de sus casas y recurrieron a las fuerzas de seguridad, indicó.
Los civiles posteriormente fueron transferidos a campamentos en la localidad de Habbaniyah, a unos 80 kilómetros de Bagdad.
El más reciente avance de las fuerzas de seguridad en Ramadi, ubicada a unos 110 kilómetros al oeste de Bagdad, ocurrió mientras las tropas continúan sus operaciones de limpieza en el este de la ciudad porque los milicianos extremistas del EI colocaron bombas en edificios.
Los enfrentamientos continúan contra pequeños grupos de milicianos del EI, quienes utilizan los edificios como escondites, dijo la fuente.
En la misma provincia, aviones de la coalición encabezada por Estados Unidos bombardearon el domingo por la noche cuarteles del EI en Albu-Bali cerca de Habbaniyah. Un líder local del EI y seis de sus colaboradores murieron.
A finales del año pasado, las fuerzas de seguridad se tomaron el centro de Ramadi que había estado ocupado por el EI.