Los miembros latinoamericanos del G20 llegarán a la cumbre de Turquía en momentos políticos y económicos dispares: Argentina frente una crucial elección, Brasil en recesión y crisis política y México en medio de una firme apertura comercial.
La cumbre que se celebrará los próximos 15 y 16 de noviembre en la ciudad turca de Antalya verá a un Brasil que, según coinciden todos los analistas políticos y económicos, atraviesa por su más grave turbulencia en décadas.
Durante los últimos años, Brasil fue la ‘niña mimada' de los mercados globales, pero la ilusión que llegó a despertar se ha esfumado por completo en los últimos doce meses. Según todos los pronósticos, la economía brasileña se contraerá este año cerca del 3%, una tendencia que se mantendrá en 2016 en un escenario de inflación y desempleo crecientes, que ponen en riesgo las mejoras sociales que el país registró en la última década.
México deberá crecer este año un 2.2%, según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que coinciden con las previsiones del Gobierno y de analistas privados. En su último informe, la CEPAL alertó sobre el impacto que ha tenido y aún tendrá la depreciación de las materias primas en las economías de Suramérica, por la desaceleración de la economía China.